60 años después de la inundación de Heinrich: Ruth recuerda la noche del terror

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Ruth Dittrich recuerda la devastadora inundación de Heinrichs en Helmarshausen en 1965, que cambió la vida de los residentes locales.

Ruth Dittrich erinnert sich an die verheerende Heinrichsflut von 1965 in Helmarshausen, die das Leben der Anwohner veränderte.
Ruth Dittrich recuerda la devastadora inundación de Heinrichs en Helmarshausen en 1965, que cambió la vida de los residentes locales.

60 años después de la inundación de Heinrich: Ruth recuerda la noche del terror

El 17 de julio de 1965, la región de Bad Karlshafen sufrió una de las peores inundaciones de su historia. La inundación de Heinrichs, provocada por lluvias torrenciales, transformó ríos como el Diemel y el Twiste en torrentes furiosos que inundaron ciudades enteras en muy poco tiempo. Aquel dramático día, Ruth Dittrich, de Helmarshausen, tenía sólo 15 años y aún recuerda vívidamente las horas fatídicas.

Cuando Ruth regresó a casa después de su puesto de entrenamiento, la familia comenzó a preocuparse. Si bien sólo sacaron patatas del sótano, dejaron cosas más valiosas, como el piano. A las 3 de la madrugada sonaron de repente las sirenas y el agua inundó las calles con una fuerza impresionante. "Era ruidoso y amenazador", describe el hombre de 75 años, "y se podían ver muebles y troncos de árboles flotando". La familia se refugió arriba mientras su padre cortaba la electricidad para evitar que ocurriera algo peor.

Recuerdos de la inundación

Después de la inundación, la familia Dittrich sufrió un duro revés. “Nuestra cocina quedó completamente destruida y el piano quedó inservible”, recuerda Ruth con gran emoción. El apoyo activo de los soldados del Bundeswehr y de los vecinos ayudó a la familia a reconstruirse. A pesar de la adversidad, también hubo pequeños momentos de humor: Ruth podía sonreír ante su informe escolar manchado mientras todo a su alrededor estaba en ruinas.

La inundación no fue un evento aislado, sino que también tuvo efectos a largo plazo en la región. Después del desastre, se hicieron grandes esfuerzos para reducir los riesgos de futuras inundaciones. En el Diemel se construyeron presas contra inundaciones, y el enderezamiento del río y la construcción de la presa Twiste, inaugurada en 1981, pretenden ahora proteger mejor la zona. 16 personas perdieron la vida aquella terrible noche, mientras que muchas, como Christa Almerding, tuvieron que ser rescatadas del tejado de sus casas en helicóptero. Muchos, entre ellos Christian Mahlmann y Fred Mantel, vivieron la inundación cuando eran niños y contaron sus dramáticas experiencias.

El legado de la inundación de Heinrich

Ruth Dittrich lleva en lo más profundo de su corazón los recuerdos de Heinrich. "Cada vez que el Diemel se hincha, siento esa presión en el estómago", dice, y añade que los recuerdos de aquellas fatídicas horas nunca desaparecerán por completo. Estas inundaciones constituyen una buena parte de la historia, pero también nos enseñan a ser conscientes de la naturaleza y su imprevisibilidad.

La inundación de Heinrichs y sus consecuencias siguen siendo hoy una parte importante de la memoria colectiva de la región y exigen precaución, incluso si los ríos no se han desbordado con tanta fuerza desde entonces. Como los informes de HNA Como muestra, muchas impresiones y emociones permanecen vivas en los recuerdos de esta época. Esos también noticias diarias informa sobre los acontecimientos que dejaron su huella mucho más allá de la región.