Los voluntarios gestionan alojamientos de emergencia en Alsfeld: una mirada retrospectiva al año 2015
Revisión de los refugios de emergencia en Alsfeld 2015: despliegue del DRK para refugiados, voluntarios y lecciones importantes para el futuro.

Los voluntarios gestionan alojamientos de emergencia en Alsfeld: una mirada retrospectiva al año 2015
En otoño de 2015 reinaba en Alsfeld un ambiente de gran solidaridad. En ese momento llegaron a la ciudad numerosos refugiados y la Cruz Roja Alemana (DRK) estaba dispuesta a prestar ayuda inmediata. Aún hoy, más de ocho años después, sus responsables recuerdan esta intensa época. El director de distrito del DRK, Manfred Hasemann, y su sucesor, Thorsten Ellrich, recuerdan bien los días en que el gran pabellón deportivo se convirtió en sólo tres días en un alojamiento de emergencia. El plan original era de 500 plazas, pero el número se aumentó rápidamente a 1.000 para satisfacer la creciente demanda. El Oberhessische Zeitung (https://www.oberhessische-zeitung.de/vogelsbergkreis/alsfeld/ehrenamtliche-des-drk-alsfeld-stemmen-notunterkunft-2015-94040493.html) informa sobre los numerosos desafíos que hubo que superar durante este tiempo.
La iniciativa incluyó la movilización de 13 asociaciones locales de la República Democrática del Congo en el antiguo distrito de Alsfeld, que fueron puestas en alerta previa. Junto con numerosos voluntarios, organizaron lugares para dormir, alimentos, atención médica, el registro de refugiados y recibieron donaciones de ropa. Gracias a la estrecha colaboración con los bomberos y la organización de socorro técnico se pudieron proporcionar camas de campaña, lo que facilitó considerablemente la situación.
Voluntarios en servicio permanente
Un factor clave en el éxito de los refugios de emergencia fueron los esfuerzos incansables de unos 300 voluntarios que trabajaron por turnos. Abrieron una despensa de ropa que estuvo abierta los siete días de la semana y aseguró una distribución estructurada de las donaciones. Los malentendidos sobre los “refugiados no acompañados” provocaron una mayor demanda de ropa interior y otros artículos necesarios. A menudo era necesario improvisar para conseguir objetos faltantes, como juguetes y pañales.
La República Democrática del Congo no sólo se hizo cargo del registro y los exámenes médicos, sino que también estableció horarios de consulta médica. Los intérpretes ayudaron con la comunicación y ayudaron a que las personas se sintieran atendidas. La facilidad para trabajar con otras organizaciones resultó invaluable durante este tiempo. El refugio de emergencia estuvo en funcionamiento durante unas ocho semanas y se recaudaron más de 30.000 euros en donaciones específicas. Estas retrospectivas son a la vez agotadoras y gratificantes para los responsables.
Las lecciones de 2015
Las experiencias de 2015 se están incorporando ahora a los preparativos para operaciones futuras. Tanto Hasemann como Ellrich enfatizan la importancia de promover el voluntariado, incluso en tiempos más tranquilos. La República Democrática del Congo ayuda en situaciones de crisis en todo el mundo, desde conflictos armados hasta desastres naturales. El objetivo es proporcionar ayuda humanitaria basada en las necesidades y apoyar a los refugiados. En países como Sudán, Myanmar, Ucrania y Afganistán, los desafíos son grandes y la ayuda de la República Democrática del Congo es más importante que nunca. Trabajan mano a mano con las Sociedades Internacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para garantizar protección y medios de vida perfectos para los desplazados internos y los refugiados. DRK muestra lo esencial que es esta ayuda.
La conmovedora historia de personas como Faris Shehabi, un refugiado sirio que ahora trabaja para la República Democrática del Congo, subraya la importancia de apoyar e integrar a los refugiados. Historias como estas nos recuerdan que detrás de cada número hay una persona cuyas circunstancias de vida pueden cambiar fundamentalmente con la ayuda de otros.