Schwalmstadt está de luto por Karl Josef Freischem: ¡una vida para la música!
Karl Josef Freischem, profesor y músico de Schwalmstadt, falleció a la edad de 79 años. Adiós en Treysa.

Schwalmstadt está de luto por Karl Josef Freischem: ¡una vida para la música!
Con gran pesar, la comunidad escolar de la escuela Carl Bantzer de Schwalmstadt-Ziegenhain se despide de Karl Josef Freischem, fallecido el 31 de julio de 2025 a la edad de 79 años. El profesor, director de coro, organista y artista de carnaval era conocido mucho más allá de los límites de la escuela y será recordado por muchos como un educador y músico comprometido. El viernes pasado, cientos de personas se reunieron en la iglesia del pueblo de Treysa para presentar sus últimos respetos.
Nacido en 1946 en Meckenheim, cerca de Bonn, Karl Josef Freischem creció en una familia de músicos. Cuando tenía sólo nueve años, recibió sus primeras lecciones de piano de su tío Josef. Su viaje musical lo llevó al internado de los Misioneros Steyler, donde tomó lecciones de órgano y descubrió su pasión por la música. Un momento memorable en su carrera fue en 1963 cuando acompañó por primera vez una devoción al Sagrado Corazón en el órgano. Estos primeros años sentaron las bases de su impresionante carrera como músico y profesor, que culminó con su participación en la Escuela Carl Bantzer.
Una vida para la música y los estudiantes.
Freischem empezó a enseñar en la escuela Carl Bantzer en 1971 y permaneció en la escuela hasta su jubilación en 2011. Destacó especialmente en el papel de profesor de música y director de coro. Dirigió un coro escolar de varios años con alrededor de 120 estudiantes y era conocido por su naturaleza sensible y motivadora. La comunidad escolar lo recuerda como alguien que no sólo impartió conocimientos, sino que también apoyó activamente el desarrollo personal de sus alumnos. Kajo, como lo conocían cariñosamente, organizó excursiones, proporcionó música para festivales e incluso consiguió que sus alumnos compusieran canciones juntos, como el himno “Neuenhaini”.
Su compromiso se extendió mucho más allá de los muros de la escuela, ya que Freischem trabajó como organista en muchas iglesias de ambas confesiones, incluidas las comunidades de Sachsenhausen, Itzenhain, Lischeid y Heimbach, donde su influencia musical continuó hasta 2024. También fue conocido como orador en el Carnaval de los Árboles, donde cautivó a la gente con sus sutilezas lingüísticas y su especial sentido del ritmo.
Una despedida con un toque personal
El funeral en honor de Karl Josef Freischem fue organizado por el pastor Michael Brüne, quien destacó que se debía renunciar a la vestimenta de luto, una señal de lo mucho que Kajo celebraba la alegría de vivir. Todas las canciones de la celebración provienen de su propia selección y subrayan una vez más lo profundamente arraigada que estaba la música en su vida.
En una época en la que la reflexión sobre la educación musical y su importancia social se caracteriza por muchos debates multifacéticos, el legado de Freischem sigue siendo un ejemplo definitorio del poder de la música. Los debates sobre el contenido de las clases de música y la cuestión del canon cultural en la educación son de gran alcance y muestran cuán valiosas son personalidades comprometidas como Freischem para el desarrollo de los jóvenes y de comunidades enteras. Como HNA y nh24, su influencia en la comunidad escolar y más allá se seguirá sintiendo.
Los debates sobre lecciones de música y participación cultural son animados y no siempre fáciles. Sin embargo, la vida de Karl Josef Freischem muestra lo importante que es integrar las prácticas culturales en la educación y dar a los jóvenes la oportunidad de participar activamente en la cultura. Porque al final son los grandes recuerdos y las impresiones musicales los que viven en el corazón de las personas y los que enriquecen un poco nuestras vidas.