La misteriosa zarina: Alix de Hesse y su fatídica vida
Descubra más sobre la zarina Alexandra Feodorovna, su infancia, su matrimonio y la visita de la familia del zar a Friedberg en 1910.

La misteriosa zarina: Alix de Hesse y su fatídica vida
El 6 de junio de 1872 nació en Darmstadt la princesa Alix de Hesse, la futura zarina Alexandra Feodorovna, que sigue siendo una mujer a menudo pasada por alto en la historia hasta el día de hoy. Sus raíces se adentran profundamente en la historia de Europa. Era nieta de la reina Victoria y segunda hermana menor del gran duque Ernst Ludwig, quien siempre habló muy bien de su personalidad. Alix, que también fue descrita como seria y bonita, tenía un gran corazón para la gente y un fuerte sentido del deber desde una edad temprana.
Lo que sigue es la dramática historia de una mujer cuya vida estuvo marcada por el esplendor y la tragedia. Después de la muerte de su madre, Alix pasó su infancia con su abuela en Inglaterra, donde desarrolló un amor por los idiomas, el piano y el tenis y al mismo tiempo encontró una profunda piedad. Un momento memorable en su vida ocurrió cuando conoció a su futuro esposo, Nicolás II de Rusia, en la boda de su hermana Isabel en 1884. Este encuentro selló su destino, y el 14 de noviembre de 1894, los dos se casaron en una ceremonia marcada por la resistencia.
Una vida en el palacio y las sombras de la historia.
La zarina estuvo muy involucrada en los asuntos políticos y personales de su marido, y a menudo influyó en su gobierno autocrático durante tiempos de malestar revolucionario. Su matrimonio le dio una familia numerosa: cuatro hijas y un hijo, Alexei, que padecía hemofilia. Esta enfermedad llevó a Alix a recurrir cada vez más al misticismo y al controvertido Grigori Rasputin, una decisión que afectó en gran medida la imagen pública de los Romanov y se convirtió en parte del lento declive de la dinastía.
Pero no sólo su marido, la gente también estaba descontenta con Alix. Su naturaleza introvertida, junto con sus orígenes alemanes, la hicieron controvertida entre parte del público. Durante la Primera Guerra Mundial, su origen alemán cobró gran importancia y dio lugar a acusaciones de traición contra la zarina y su familia.
El trágico final de la dinastía Romanov
La forma en que finalmente se desarrolló la historia todavía está arraigada en la mente de la gente hasta el día de hoy. Después de que Nicolás II abdicó el 15 de marzo de 1917, la familia del zar fue puesta bajo arresto domiciliario por los bolcheviques y finalmente fusilada brutalmente en Ekaterimburgo el 17 de julio de 1918. Esta trágica despedida no sólo la hizo perder el poder, sino también la vida. No fue hasta el año 2000 que Alix fue reconocida como santa por la Iglesia Ortodoxa Rusa; Ahora es inolvidable como Santa Alejandra, la portadora de la pasión.
Una señal llamativa de su presencia también se encuentra en Bad Nauheim, donde se construyó una iglesia para la comunidad rusa, que fue utilizada durante la estancia de la familia del zar allí. A pesar de todas las adversidades y problemas de salud que la acompañaron, la vida de Alix de Hesse sigue siendo un testimonio impresionante de la dedicación y los desafíos que el destino puede traer. Su influencia se extiende hasta nuestros días y proyecta una larga sombra sobre la historia de Europa.