Cartas olvidadas: el soldado de Bad Homburg busca la paz con Aïssey
Una carta de un soldado de la Wehrmacht de Bad Homburg revela recuerdos de la destrucción de Aïssey en 1940. Historiadores y representantes locales buscan al remitente.

Cartas olvidadas: el soldado de Bad Homburg busca la paz con Aïssey
Una notable carta de Bad Homburg está causando revuelo: escrita por un ex soldado de la Wehrmacht, expresa su pesar por la destrucción del pueblo francés de Aïssey el 18 de junio de 1940. En un contexto histórico en el que la Segunda Guerra Mundial estaba en pleno apogeo, esta carta recuerda los intensos combates que tuvieron lugar en este pueblo cuando la Wehrmacht alemana avanzaba en territorio francés. Según FNP, el historiador de Bad Homburg, junto con representantes franceses del pueblo de Aïssey, se propusieron encontrar al remitente, un tal “S. Reinherz”.
La llegada nocturna de las tropas alemanas a Aïssey, que tuvo lugar la noche del 17 al 18 de junio de 1940, dio lugar a un multitudinario desfile entre los soldados del 220.º Regimiento y los defensores franceses. Fue necesario un esfuerzo incansable para ir conquistando el pueblo casa por casa. Las tropas francesas se rindieron a las 10:30 de la mañana del día siguiente, mientras que la batalla ya se había cobrado numerosas bajas. Murieron en total 30 soldados franceses y 180 alemanes. A pesar de la devastación, la mayoría de los aldeanos pudieron escapar a tiempo. La lápida de Aïssey, inaugurada en 1942, recuerda a los soldados franceses caídos, cuyos cuerpos fueron inicialmente enterrados en una fosa común antes de que 29 de ellos fueran enterrados de nuevo en el cementerio militar de Rougemont.
Recuerdos de la guerra
En su carta, el autor describe los acontecimientos y sus experiencias personales durante los combates, incluida la rendición y el rescate de civiles. La antigua iglesia de Aïssey fue incendiada durante el ataque y posteriormente volada por los soldados alemanes, contribuyendo a la destrucción del pueblo. Estos oscuros recuerdos aún se conservan en las paredes de los edificios restantes, incluidos los agujeros de bala y los viejos pozos.
Julien Bourriot, teniente de alcalde de Adam-lès-Passavent, es una figura clave en la labor conmemorativa en torno a Aïssey. Cada año organiza un acto conmemorativo para recordar a la gente los crueles acontecimientos. Curiosamente, la madre de Bourriot nació en 1948 en una cabaña construida como refugio de emergencia tras la destrucción del pueblo. De hecho, la reconstrucción del pueblo fue un proceso largo que duró casi 15 años. La última escuela no se completó hasta 1954, y la iglesia le siguió en 1957.
Búsqueda de S. Reinherz
Bourriot tiene objetivos ambiciosos mientras busca al escritor de cartas "S. Reinherz", quien podría brindarle información valiosa sobre los acontecimientos de la época. Desafortunadamente, la investigación es difícil y la información sobre "S. Reinherz" se puede enviar al Taunus Zeitung o a la Sociedad Histórica de Bad Homburg.
En medio de la devastación de la Segunda Guerra Mundial, el período de posguerra de Alemania también estuvo marcado por grandes desafíos. Más de la mitad del espacio habitable en las ciudades alemanas quedó destruido por los bombardeos y las condiciones de vida fueron catastróficas. Millones de personas dependían de los alimentos, mientras que la autosuficiencia disminuía rápidamente. La reconstrucción en sí llevó muchos años, lo que demuestra cuán profundas eran las cicatrices de la guerra en los países de la vieja Europa, de la que Aïssey también formaba parte. La oscura historia de esta región sigue siendo un recordatorio del sufrimiento y la destrucción que la guerra trajo a la gente.