Las palomas de Limburgo se salvan de la muerte: ¡permiso denegado!
Limburgo no recibió permiso para matar 200 palomas. Los activistas por los derechos de los animales y las autoridades de conservación de la naturaleza contradicen los planes.

Las palomas de Limburgo se salvan de la muerte: ¡permiso denegado!
En Limburgo, un proyecto aprobado por el ayuntamiento en noviembre de 2023 provocó acalorados debates: con la matanza de 200 palomas urbanas se pretendía reducir la población de estas aves, a menudo denominadas “ratas del cielo”. Pero la autoridad inferior para la conservación de la naturaleza del distrito de Limburg-Weilburg finalmente ha rechazado la aprobación de esta medida. Cómo hessenschau.de Según se informó, la ciudad no cumplió con los requisitos necesarios para una exención bajo la Ordenanza Federal de Protección de Especies.
En junio de 2024 se celebró un referéndum a favor de esta medida, pero ahora la ciudad de Limburgo se ve obligada a dejar vivir a las palomas. El distrito determinó que las palomas están bajo la protección del Reglamento Federal de Protección de Especies y que sólo se pueden tomar medidas en caso de "daños importantes al sector público". La ciudad no ha demostrado suficientemente tal riesgo.
Situación jurídica poco clara
El plan original era comenzar a capturar y matar palomas el 22 de abril de 2025. Ya se había seleccionado un proveedor de servicios para la implementación. Pero la decisión de la autoridad de reclasificar las palomas como animales salvajes provocó la cancelación del contrato. El Ministerio de Medio Ambiente y Agricultura de Hesse también había derogado un decreto de 2022 que no colocaba a las palomas urbanas en zonas pobladas bajo protección de animales salvajes. La ciudad criticó esta decisión por sorprendente e infundada, pero mantuvo su plan y solicitó a la autoridad responsable un permiso para capturar y matar las palomas, sin éxito.
El debate sobre las palomas urbanas no es nuevo. Muchos activistas por los derechos de los animales se habían pronunciado con vehemencia contra el método de matanza planificado, cuyo objetivo era romper el cuello. Los críticos argumentan que la situación de las palomas no es la misma que la de las plagas. El estatus legal de las palomas urbanas también es complejo: según un comunicado del Instituto Federal para la Protección de la Salud del Consumidor y Medicina Veterinaria, la clasificación de las palomas urbanas como plagas para la salud sólo se aplica si existe un riesgo específico, lo que aparentemente no es el caso en Limburgo.
Apoyo y resistencia pública
Aunque la mayoría en el referéndum apoyó la medida de matanza, el debate público sobre cómo tratar con las palomas urbanas sigue siendo tenso. Una y otra vez se plantea la cuestión de cómo abordar la población de palomas y los posibles riesgos para la salud. Se requieren regulaciones estrictas, particularmente en áreas donde las aves podrían afectar los alimentos o lugares higiénicamente sensibles.
La decisión de Limburgo destaca los desafíos que enfrentan las ciudades en el manejo de las poblaciones de vida silvestre. El problema también se está debatiendo en otros estados federados, donde las palomas domésticas asilvestradas a veces se clasifican como plagas para la salud. En Limburgo, el destino de las palomas urbanas sigue abierto por ahora: se les permite seguir viviendo mientras la ciudad tiene que buscar alternativas.
Las cuestiones sobre el trato respetuoso con el bienestar animal y las medidas alternativas para reducir la población de palomas seguramente seguirán dando forma a los debates. Se requiere un enfoque de solución sostenible que tenga en cuenta tanto el bienestar animal como la salud y seguridad públicas.